¿Tienes empleados en tu empresa o embajadores? Una conversión más que rentable

Podemos plantear diferentes objetivos para una empresa, pero de lo que no cabe duda, es que el principal objetivo (otros hablan del ‘fin último’), es vender/servir sus productos/ servicios. En este momento y con el mercado atomizado, la batalla para conectar con los clientes reales o potenciales está servida. Las empresas cuentan cada vez con mas herramientas a su alcance, y por tanto, la competencia es cada vez mas fuerte.

Pero entre tantas herramientas, la mitad de empresas que gestionan dichas herramientas fabulosamente, olvidan uno de los activos mas importantes para las marcas, prescriptores que conocen mejor que ningún cliente la marca y sus productos / servicios: los empleados de la organización.

Si pensamos en los modelos de negocio del siglo pasado, seguro que nos viene a la mente el típico dependiente que explicaba y vendía beneficios de un producto como si de un cuadro al óleo que él mismo había pintado. En la actualidad, lo complicado es simplemente encontrar a un representante / comercio ; y ya ni imaginamos que nos resuelvan alguna duda sin que preguntemos y esperemos mientras tienen cosas mas importantes que hacer en ese momento.

Los empleados y representantes d ela marca deben formar parte de la estrategia de venta de la empresa y para ello deben estar incentivados, motivados, convencidos. Nuestros empleados deben convertirse no solo en prescriptores, sino en embajadores de nuestros productos. No solo son importantes por resolver dudas de nuestros clientes, sino por su consecuencia más inmediata: en sus manos está la llave en la decisión de contratación / adquisición del producto, él tiene la última palabra ante el cliente y ante su decisión.

Cuando un empleado está correctamente motivado e informado, no es considerado por los clientes como un simple vendedor,sino como una persona que cuenta su experiencia, que expone los beneficios del producto de forma sincera.

Para conseguirlo, es necesario implementar un plan de incentivos entre los trabajadores que les ayude a crecer personal y profesionalmente, además de facilitarles las herramientas necesarioas para ello. Según el barómetro de incentivos y reconocimiento que acaba de publicar Sodexo, un 48,6% de las empresas españolas cuenta ya ocn un programa de incentivos y, de ese porcentaje, el 49% de las marcas implementan la técnica ‘programa de puntos’ que funciona de la misma forma que esta acción dirigida a los clientes finales.

En definitiva, ¿Por qué no empezamos a tratara nuestros empleados de forma especial? ¿Por qué no les damos el mismo valor que a nuestros propios clientes? Ellos lo merecen y nuestros resultados también.