Las Shopping Nights, más que moda.

 

Si hay un evento por excelencia que ha revolucionado el mundo de la moda es o mejor dicho son, las Shopping Nights. Se trata de un fenómeno reciente que nació en 2009 cuando la directora de Vogue USA tuvo la idea de abrir las tiendas durante una noche de la Fashion Week de nueva York. De esta manera comenzó sin darse cuenta la tendencia en la que hoy se han convertido las Shopping Nights, una combinación de moda, arte y gastronomía que da vida a los centros de las ciudades abriendo las puertas de algunas de sus tiendas más conocidas.

 Desde que comenzara en Nueva York, muchas son las ciudades españolas que también se han sumado a esta iniciativa, siendo quizás la más conocida la Fashion Night Out de Barcelona, que este año celebrará su quinta edición. En 2013 fueron 90 los comercios que se apuntaron esta cita en su agenda, obteniendo una participación de 70.000 asistentes.

 ¿Pero qué tienen las Fashion Nights y por qué gustan tanto? Pues bien, como ya hemos dicho antes, no se trata sólo de moda, sino de una combinación muy acertada de gastronomía, arte y moda, y ahí precisamente es donde reside su éxito. La gente no va sólo a comprar ropa y complementos porque los comercios ofrecen mucho más, la buena música se mezcla en muchos casos con la degustación de catering especiales junto con la preparación de cócteles únicos. Música en directo, dependientes muy agradables y dispuestos a satisfacer las necesidades de los clientes, audaces fotógrafos, personal shoppers especializados a disponibilidad de cualquier clientes, bloggers… todos se preparan para estas citas inigualables para que todo vaya sobre ruedas.

 Sin embargo…¿Qué tiene que ver el marketing en todo esto? Como no podía ser de otra manera, tiene que ver y mucho, ya que se trata de acciones de marketing muy pensadas y que tienen mucho éxito, ya que le están dando al cliente lo que quiere, muchos estímulos que le gustan a cambio de muy poco para ellos, su atención. Las dependientas a modo de azafatas ofrecen merchandising de la tienda, dan descuentos, informan de las promociones, y explican con encanto la programación de la noche, invitan a probar los productos degustados, incluso ofrecen la posibilidad de conseguir mayores descuentos extras con la tarjeta fidelidad de la tienda… De esta forma el cliente obtiene una inmejorable imagen de marca y automáticamente se convertirá en simpatizante de la marca. Sin darse cuenta el cliente lleva ya más de cinco minutos leyendo un catálogo informativo de la marca y empapándose de todo.

 Se trata de una excelente estrategia de marketing, que además de funcionar y aumentar las ventas de los establecimientos, termina con los clientes muy satisfechos y con una imagen muy positiva hacia la marca, ya que…¿a quién no le gusta escuchar buena música, degustar delicatesen, tomarse un cóctel y comprar con descuentos?