SIEMPRE SE PUEDE, DE UNA FORMA U OTRA

Hoy vamos a hablar de una película que guarda mucha relación con el mundo empresarial y los momentos, tanto duros como entusiásticos, de la vida de todo negocio.

Mr. Holland’s Opus es un largometraje estadounidense (1995) que narra la biografía del profesor de música Glenn Holland y sus 30 años de profesión en la ficticia escuela de secundaria de Portland, Oregón.

El profesor Holland era un talentoso músico y compositor que tiene un relativo éxito en su carrera. Sin embargo, en los años 60 se ve obligado por problemas económicos a dedicarse a la docencia en un instituto norteamericano. Tras diez años de pianista, busca solamente «hacer su trabajo lo mejor posible», y largarse a casa cuando acaba su jornada.

 

DVD-cover.gifEsta actitud era muy mal vista por la directora de la escuela, quién le llamó la atención y le transmitió que lo que debía hacer no era tan solo enseñar sus conocimientos, sino orientar a sus alumnos, despertarles interés y vocación.

El protagonista, que al principio veía su trabajo como un mero empleo, empezó a tratar de despertar interés en sus alumnos. Poco a poco y gracias al esfuerzo y las diferentes herramientas empleadas (trazaó paralelismos con el rock y la música clásica), logra ganarse el aprecio de ellos y su trabajo acaba convirtiéndose en su forma de vida.

En lo personal, Holland comete ciertos errores. Inconscientemente y producto del 90% de la sordera de su único hijo, el protagonista (adicto a la música y que no ve más allá de ella) le deja de lado y se centra únicamente en sus alumnos. Éste hecho traerá grandes disgustos a su círculo familiar y le repercutirá en todas las facetas de la vida.

 

Sin ánimo de desvelar el final de la película, nos interesa mucho destacar tres lecciones y conclusiones que nos deja la película.:

La primera no es otra que la motivación. Que importante es despertar interés o motivación en tu equipo. Se trata de algo generalizado a todo sector, negocio y empresa. Lucha por lo que quieres y logra dirigir a tu equipo en la misma dirección.

La segunda son las formas. Siempre existen herramientas (en este caso fue la mezcla de rock con música clásica) que ayudan a mantener al equipo implicado. Una de ellas puede ser por ejemplo el Mystery Shopping y los incentivos por obtener buenos resultados.

Y la tercera y más importante es la obsesión. Es evidente que para lograr objetivos es importante volcarse y dar el 100%, pero cuidado porque cruzar la línea puede ser contradictorio. Nunca hay que olvidar cuales son las cosas importantes de la vida. En este caso la familia. No decimos nada nuevo, pero a veces conviene recordarlo.